17/9/08

* CAPITULOS 20, 21, 22





Capitulo 20
Vomitan la exigencia de un inodoro privado


Llegó el mail prometido de su hija. Trataré de sintetizarlo.
Estuve con tu hijo, mi hermano. Tiene esos sentimientos tiernos de querer a toda costa que lo quieran.
Con respecto a eso le dije: ¡Que falta te hace una terapia urgente para que te quieras a vos mismo hermano!.
Pero viste como son estos hermanos varones. Todo es: no puedo, la plata, el tiempo. Todas estas excusas son mucho más importantes que ellos mismos.
Y a vos, mami te cuento. Pienso que mis hermanos varones, me parece, están atrapados en su propia fantasía.
Ese padre alcohólico, de alguna manera se ha metido en sus vidas. Parecen alcohólicos, pero sin tomar alcohol. ¿Me explico?
O sea, sus actos son semejantes a los del papi, de hace años atrás.
Son delirantes, y sus razonamientos, para dar soluciones futuras a su problema presente, se mueven en un nivel de fantasía. Facilismo teórico.
Siempre la solución estará mañana, nunca hoy.
Cuando cobre el aguinaldo, cuando cobre tal trabajo, cuando me salga tal proyecto... mientras tanto el hoy sigue derrumbándose en el caos interno de la inmovilidad y es más, el aguinaldo nunca Ilega, el trabajo no se dio porque los otros son unos boludos y... los proyectos esperan en un escritorio vacío de acción.
Te podría seguir diciendo mil cosas más, pero la verdad es que esto, se lo tengo que decir al papi.
Creo que ahora él debe cargarse las pilas, agarrar las riendas y empezar una tarea que nunca comenzó. Hablar con cada uno de ellos, con cada uno de nosotros.
Este padre alcohólico, que dejó de tomar alcohol y ahora va a escribir un libro, creo, debe empezar a actuar.
Mira mami, te cuento algo, hablando de este tema con una persona, que el nombre y el cargo no vienen al caso, me comentaba que en el alcoholismo, a diferencia de otros trastornos, tales como bulimia y anorexia que se ven a simple vista, la destrucción va por dentro, porque en apariencia externa son excelentes en todo, buenos alumnos, buenos hijos, buenos amigos, excelentes en lo que hacen, siempre se destacan como los mejores, pero... vomitan toda esa exigencia en un inodoro privado donde nadie ve nada, o se niega todo. La tapadera con el silencio, con lo no dicho.
Al final el alcoholismo repercute, interna y externamente, no hay dudas del caos. Es más fácil la queja. No hay dinero, no hay trabajo, no hay paz. En realidad hay abandono, hay reproches, arrepentimiento, promesas de cambio, etc, etc.
Entonces, desde mi punto de vista personal, creo que el papi, más allá de que arregle su interior, que me parece una ardua tarea, debe reparar su entorno, de las consecuencias provocadas por ese alcohólico. ¿Y quienes están más afectados por este tema?. No niego que lo estamos todos, pero creo que los más tocados son mis hermanos varones.
Creo que él debería, como primera medida, comenzar por escribirle a sus hijos varones.
Somos los hijos y su esposa, los más dañados, aunque muchos de mis hermanos, apenas si lo ven. Pero cómo lo van a ver si sería hablar de ellos mismos, que es justamente lo que no pueden hacer, porque estos pelotuditos no hacen análisis.
Mami, ya no es cosa tuya, vos continúa tu tarea de amor como siempre la has hecho, pero creo que hay lugares impenetrables en el alma de tus varones. Ellos no quieren que vos te metas, a gritos te piden que no te metas, porque lo que buscan, es que el papi al fin se digne abrir la puerta y comenzar la tarea de restauración.
Algo muy lindo que me dijiste el otro día es que el pecado más grande, el que no tiene perdón, es la hipocresía, bueno, que mis hermanos corten con esto del papi lindo, del papi genio, del papi guauuuuu, ¡Basta de hipocresías! Creo que deben mirar sus corazones y comenzar a sacar el dolor que llevan dentro, donde vos siempre fuiste el chivo emisario, expiatorio.
Mami, te amo mucho, quiero que seas feliz, vaciando un poco la mochila que llevan tus hombros. Caminante con poco peso, llega bien lejos. Que cada uno empiece a hacerse cargo de su propio peso. Vos livianita mi amor.
Cuídate mucho.
Un beso grande, grande como tu corazón.


Capitulo 21
Ojo, el bicho me puede matar.


Como no soy universitario tomé cursos, uno de ellos en la escuela de Análisis de Sistemas de la Universidad Tecnológica. Allí nos decían: uno puede tener una idea socialista sobre el manejo de un país, no busquen en Marx o en la dialéctica más elementos de juicio, esos ya están en tu ideología, no hace falta reafirmarla, hay que buscar material que ponga en tela de juicio lo que estás sosteniendo, capitalismo de Keines (Chicago Boys) por ejemplo. Llegar a conocer a fondo el lado contrario y si sus teorías siguen en pie, es que son ustedes personas convencidas, lo otro puede estar en relación con el fanatismo. Den cabida a lo que el otro piensa. No le cierren al jabalí la posibilidad de escape, es parte del juego erótico entre el cazador y la bestia, decía aquel gerente y continuaba: si voy con una mira telescópica llevo todas las de ganar pero si llevo un rifle común de dos tiros, tengo que poner bien el ojo porque el bicho me puede matar a mí. Yendo a los negocios, dame un margen, no te vengas con una ametralladora porque se acabó el juego y así hacíamos el negocio, como jugando, entre bocados y copas. Bebíamos de lo mejor producido en origen. A un gerente no se lo puede invitar con un vino donde los intermediarios agregan alcohol y productos químicos. Esa calidad de vino me protegió el cerebro de un coma y el hígado de una cirrosis. Yo tenía medios económicos para cuidar ese aspecto y aunque después no los tuve, pude controlarme para no caer en consumir cualquier cosa. Hay personas que la compulsión los lleva a tomar alcohol metílico y puede ser mortal por su toxicidad.


 Capítulo 22
El politiquero.


Desde 1930 a la fecha siempre hubo militares que gobernaron el país, prácticamente no hubo gobiernos democráticos, pero el período de mayor influencia de los militares en el poder se inicia en el cincuenta y cinco.
Los militares se suceden eligiéndose entre ellos mismos. Lonardi fue la puerta por la cual ingresó un civil X al círculo del poder militar. Esas relaciones lo ayudaron a desarrollar un lobby.
Se comprobaba una vez más que la clase con poder en la Argentina iba en la dirección, que muchos años después señalara el sindicalista y politiquero Barrionuevo: Trabajando nadie gana plata. Tenía y tiene razón.
X no tenía el poder pero sí, amistades e influencia en los círculos de poder. De esta manera podía beneficiar a algún empresario interesado en optimizar sus ventas, tal como lo hizo con un abastecedor de pertrechos para las fuerzas armadas. Se movían millones para aprovisionar a los conscriptos ya que el servicio militar era obligatorio y numerosas las fuerzas en sus tres ramas, Marina, Ejercito y Aeronáutica.
La licitación no existía en los gobiernos de facto, se otorgaba en forma directa.
Con el tiempo, el proceso trae a Martínez de Hoz como ministro de economía y se instala la Trilateral en la Argentina. Doctrina que sostenía que cada país y cada individuo debían desarrollarse en lo más apto. Para esa doctrina, había países que no servían para nada, otros sólo para determinadas cosa, por ejemplo, productores de materias primas y otros eran los destinados a procesar, y ganar por el valor agregado. Ese fue, a mi modo de ver, el inicio de la globalización, hoy somos la consecuencia de eso que se gestó en el setenta y seis.
Para mí la globalización lleva a que los países tengan comportamientos parecidos. Así como toda Latinoamérica tuvo en su momento dictaduras, ahora tiene democracias más o menos progresistas y no por ello dejan de producir la excreta del capitalismo que es la corrupción. Tenemos las comunicaciones al instante y al mismo tiempo estamos más solos que nunca. El individualismo ganó, no hay grandes causas ideológicas, el otro, lo comunitario fue un ideal del pasado. Antes se creía en el hombre nuevo y en una sociedad más justa, hoy los valores son pesimistas, desalentadores, nos ronda la muerte. Antes pasaban tres meses de un acontecimiento y nadie se enteraba. Con la globalización desaparece el tiempo. Lo desfavorable con la velocidad es que la reacción inmediata de un ser humano es emocional como siguiendo la vía refleja y eso puede llevar a errores irreparables, acting, pasar al acto. En cambio, las relaciones del tipo que sean, exigen un tiempo reflexivo, estudio de campo, toma de posición, alianzas. La velocidad es lo que hizo desaparecer el tiempo. Hoy, si en Roma se está dando una conferencia sobre alcoholismo yo podría intervenir casi simultáneamente. La palabra de Bush es conocida en todo el mundo al instante. El ritmocardil, un medicamento introducido en el cuerpo, modifica el ritmo, con el psicoanálisis salen y entran palabras del inconsciente que van a operar algo de un nuevo orden. Todo el mundo anhela un nuevo orden mundial después del caos actual frente a las guerras. Estas guerras, siempre hay una o dos en el mundo, es para cerrar un ciclo de caos y desequilibrio económico en el país que con cualquier excusa las origina.
El arquitecto que dirigió la construcción de las torres, dijo que estaban llamadas a vivir eternamente y se cayeron en media hora. Bush inmediatamente después de la caída habló al pueblo para decirles que salieran de compras. Aún, en plena catástrofe, para el capitalismo, no era cuestión de frenar el consumo.

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