Capítulo 32
Ambivalencia afectiva.
La primera batalla creo que no la perdí, logré volver del más allá del placer y digo así porque me pasaba a la nausea, a veces al vómito y mediante el Psicoanálisis empecé la segunda gran batalla que me está costando más que la otra.
Ayer conversaba con mi esposa respecto al entorno de alcohólicos que me rodeó desde que tengo uso de razón. No sólo el de familiares. Analizando para atrás, mueren por cirrosis los padres de tres de mis primos. Del lado de la familia de papá no sé nada, porque el no hablaba de los suyos, se vino solo de Europa. Tengo primos, tíos también alcohólicos.
El bebedor va dejando una marca en la familia por lo que hace, más que por lo que dice. Mi padre hizo docencia, no con palabras precisamente. Esa puesta en escena más que para beber, eran para rendir culto. Tal vez eso le haya servido para tener otra actitud frente el alcohol a diferencia de la mía, que fue pasarme de largo. Don Juan, de Castañeda, si bien se drogaba con la mezcalina para adquirir conocimientos, de su inconsciente sobretodo, tampoco fue adicto. Ser adicto es dejar de tener en cuenta al otro. No se tiene noción o no se quiere saber lo que realmente sucede en la familia, son dos mundos diferentes los que se viven alternativamente. El de la joda y el de la familia.
A lo mejor usted querría ocultar, bajo los vahos del alcohol, un grado de responsabilidad difícil de soportar por su estructura, el de pretender poderlo todo.
A veces uno se cree omnipotente y lo que hace es esconder la impotencia.
A-dicto(no-dicho) “a” significa negación del decir, del bien-decir. Lo bendito de la raíz latina. Dificultades de hablar de sí, no desde un discurso formal, que muy bien lo sabe hacer.
¿Existía presión de parte de la familia para que cambiara?
Sí, pretendían una mayor estabilidad en el humor, que lograra un equilibrio, sin ese fluctuar permanentemente entre dos aspectos: el amable y el despreciable.
¿Cómo era con los de afuera?
Bajo la influencia del alcohol era simpático con los míos pero después que pasaba el efecto me volvía rabioso. Con los de afuera, un primor.
Capítulo 33
Con el cerebro embotado.
Empezaba
a tomar en el almuerzo, durante la estada en el trabajo y continuaba
tomando al volver a mi casa, desde las siete de la tarde en adelante.
Era cariñoso con los chicos y a la mañana siguiente cuando la dosis de
alcohol bajaba, me tornaba intolerable. Mi grupo de amigos y familiares
lo sufrió más que yo. Intentamos, acompañado por mi esposa, todas las
técnicas terapéuticas individuales y de pareja, hasta que, a propuesta
de ella, empiezo a tratarme con una profesora de la carrera de
Psicología. Reconozco, no fue por propia iniciativa que inicié la
terapia y eso marca la diferencia en cuanto a la constancia. Concurrí a
pocas entrevistas pero igual me marcaron profundamente, cobraba casi
cien dólares la sesión, de eso no me olvido. Un día, el último me habló
con franqueza: primero usted cure su alcoholismo y me indicó dos o tres
lugares, después lo espero por acá. Vamos a estar dando vueltas, agregó
y no solucionaremos nada.
Preguntas para reflexionar: ¿Si el alcohol es el síntoma de algo desconocido a revisar, por dónde se empieza? ¿Por curar el síntoma? En mi caso, yo creía que era necesario rebajar las resistencias y por eso me daba ese "bálsamo" diario de alcohol para aflojar la lengua o liberar los sentimientos. Para luego, en fresco, encarar las posibles causas. Creo que más que desintoxicar el cerebro y el resto del cuerpo, las cosas pasan a nivel de creencias que hay que erradicar o sustituir por otras más satisfactorias. Con cerebro embotado en vías de deterioro es poco probable o posible, trabajar en terapia.
Un día caminando por la calle Lima pasé por un centro metodista y al ver un cartel de Alcohólicos Anónimos pensé, es ridículo preguntarle a otros como dejar de beber, o beber y luego ir a que lo escuchen. En realidad me estaba negando a decir en grupo, a romper el cerco del a-dicto. Ese día me planteé un desafío: voy a desandarlo solo y no entré. Puede que a los demás le sirva ese método pero a mí, no creo. A partir de hoy, me dije, tomaré mi última botella de vino. Mi esposa se había ido a trabajar a España. Durante todo ese año, 1987, no dejé de tener la botella a abierta sobre la mesa como una compañera. Les servía una copa a las personas que me visitaban pero yo no bebía.
La botella, al comienzo, representaba una mujer anónima con la cual uno se confiesa, después fue una amiga cercana en lo afectivo y alejada de lo sexual, amiga fiel capaz de guardar un secreto, escuchar las miserias que pesan en el alma.
¿Qué otra relación encuentra?
Capítulo 34 Preguntas para reflexionar: ¿Si el alcohol es el síntoma de algo desconocido a revisar, por dónde se empieza? ¿Por curar el síntoma? En mi caso, yo creía que era necesario rebajar las resistencias y por eso me daba ese "bálsamo" diario de alcohol para aflojar la lengua o liberar los sentimientos. Para luego, en fresco, encarar las posibles causas. Creo que más que desintoxicar el cerebro y el resto del cuerpo, las cosas pasan a nivel de creencias que hay que erradicar o sustituir por otras más satisfactorias. Con cerebro embotado en vías de deterioro es poco probable o posible, trabajar en terapia.
Un día caminando por la calle Lima pasé por un centro metodista y al ver un cartel de Alcohólicos Anónimos pensé, es ridículo preguntarle a otros como dejar de beber, o beber y luego ir a que lo escuchen. En realidad me estaba negando a decir en grupo, a romper el cerco del a-dicto. Ese día me planteé un desafío: voy a desandarlo solo y no entré. Puede que a los demás le sirva ese método pero a mí, no creo. A partir de hoy, me dije, tomaré mi última botella de vino. Mi esposa se había ido a trabajar a España. Durante todo ese año, 1987, no dejé de tener la botella a abierta sobre la mesa como una compañera. Les servía una copa a las personas que me visitaban pero yo no bebía.
La botella, al comienzo, representaba una mujer anónima con la cual uno se confiesa, después fue una amiga cercana en lo afectivo y alejada de lo sexual, amiga fiel capaz de guardar un secreto, escuchar las miserias que pesan en el alma.
¿Qué otra relación encuentra?
Clapton es Dios A propósito de cuentos.
Sí, con Eric Clapton, un ídolo de la música británica. Recuerdo haber leído que pasó por la droga, el alcohol y tragedias familiares y sobrevivió para contarlo. Parece que le sirvió ir a A.A y contar cómo era antes, qué le pasó y como se encuentra ahora, pero nunca pudo comunicar claramente lo que su música significaba para él. Sé que también tuvo internaciones de desintoxicación que lo ayudaron.
¿Dicen que el verdadero alcohólico es alguien que excede las expectativas de los demás pero tiene una mala imagen de sí mismo?
Este es el caso de Clapton.
Mi esposa dice que yo era un tigre enjaulado, yo no tengo mucha conciencia de ese tigre. Tenía la cara hinchada, una panza descomunal cuando, un día, deambulando por las calles pasé al lado de una mujer, me di vueltas y la seguí, me cautivaron sus ojos verdes. Después de muchos años, ya recuperado, volví a verla y ella me dijo que yo tenía un rostro perfecto y que la gente linda no envejece. Me hizo bien recibir la devolución de mi nueva imagen externa. Pero la cosa va más allá de la superficie.
La carrera artística de Clapton fue meteórica. Clapton es Dios habían escrito sus seguidores en una pared de Londres, pero, el sentimiento de no ser bueno como el creía que tenía que ser y su timidez, nunca lo abandonaron. En su juventud robó drogas, se emborrachó, fue azotado en la escuela por hacer una propuesta sexual a una compañera, criado por la abuela y el marido de ésta, pero lo más desgarrador fue la muerte de su hijo al caer del piso cuarenta y nueve mientras jugaba a las escondidas. Llevaba seis años en recuperación, tuvo que reconocer su cuerpo, lo hizo y se mantuvo sobrio. Este caso se usa de ejemplo en A.A Una mujer que asiste a esas reuniones dijo, que ella guardaba en un rincón de su cabeza la excusa de que si algo le pasaba a uno de sus hijos tendría motivo para emborracharse. Después de oír la historia de Clapton dijo: este hombre me ha quitado la última excusa para beber. Yo no asistí a los grupos pero estoy informado por otro ex-curda con el que nos encontramos a desayunar en un bar cercano a mi domicilio, él me cuenta que la última parte de la cura es más interesante de vivir que de escuchar.
Con el ánimo y su propio vuelo conquistado penosamente, Clapton sigue tocando sin drogas de por medio. Su música le da alegría pero cree que no consigue transmitirla, hace lo que puede con lo que tiene, pero él todavía no se autoriza, a pesar de la fuerza y el poder que recepta quien escucha su música. Esto lo dice Stephen King al comentar la autobiografía.
Hay gente que retorna a la bebida. Yo dejé de fumar y beber y no lo retomé. El cigarrillo, ese sí que me costo dejar, me volvía loco. Es algo que vuelve ante cualquier situación de ansiedad, el deseo dura uno segundos y se va, es cuestión de soportar ese momento y dejarlo pasar. Dejé de fumar veinte años antes que dejar de beber y todavía hoy aparece el deseo.
¿Y qué hay del alcoholismo y la elección de pareja? ¿Es casualidad que con un padre alcohólico se elija un marido alcohólico?
Repetición inconsciente la llama el psicoanálisis. ¿ Es posible dejar de repetir?
Los descendientes de alcohólicos tienen predisposición al alcohol sin llegar al alcoholismo, sería bueno advertírselo a los hijos. El padre de mi esposa fue alcohólico y ella me eligió a mi mucho antes que yo tomara, ni siquiera tomaba en la mesa. El inconsciente elige. El otro día hablamos con mi mujer sobre preguntas que no tienen respuesta. Ella dice: me enamoré y punto.
Enamorarse es inconsciente. El inconsciente elige por eso repetimos.
Capitulo 35
A propósito de cuentos.
AMOR (Cuentos breves de Raúl Brasca)
I
A ella le gusta el amor. A mi no. A mí me gusta ella., incluido, claro está su gusto por el amor. Yo no le doy amor. Le doy pasión envuelta en palabras, muchas palabras. Ella se engaña, cree que es amor y le gusta; ama al impostor que hay en mi. Yo no la amo y no me engaño con apariencias, no la amo a ella. Lo nuestro es algo muy corriente: dos que perseveran juntos por obra de un sentimiento equívoco y otro equivocado. Somos felices.
II
Pretende que yo estoy enamorada del amor y que a él sólo le interesa el sexo. Dejo que lo crea. Cuando su cuerpo me estremece, lo atribuye a sus muchas palabras. Cuando mi cuerpo lo estremece lo atribuye a su propio ardor. Pero me ama. Y no lo saco de su engaño porque lo amo. Sé muy bien que seremos felices lo que dure su fe en que no nos amamos.
Amor es dar lo que no se tiene a otro que no es. J. Lacán.
I
A ella le gusta el amor. A mi no. A mí me gusta ella., incluido, claro está su gusto por el amor. Yo no le doy amor. Le doy pasión envuelta en palabras, muchas palabras. Ella se engaña, cree que es amor y le gusta; ama al impostor que hay en mi. Yo no la amo y no me engaño con apariencias, no la amo a ella. Lo nuestro es algo muy corriente: dos que perseveran juntos por obra de un sentimiento equívoco y otro equivocado. Somos felices.
II
Pretende que yo estoy enamorada del amor y que a él sólo le interesa el sexo. Dejo que lo crea. Cuando su cuerpo me estremece, lo atribuye a sus muchas palabras. Cuando mi cuerpo lo estremece lo atribuye a su propio ardor. Pero me ama. Y no lo saco de su engaño porque lo amo. Sé muy bien que seremos felices lo que dure su fe en que no nos amamos.
Amor es dar lo que no se tiene a otro que no es. J. Lacán.
Capitulo 36
Me sentí cómplice del engaño.
En una época de choque con mi esposa, iba a casa un carpintero que chupaba como una esponja y compartíamos copas juntos sabiendo que eso la molestaba. Un día, mi hija mayor encuentra al carpintero, tirado y orinado y pensó que había sufrido un accidente. Llegó llorando porque un vecino le dijo: ¡Qué amigo que tiene, la felicito! cuando ella trataba de levantarlo. Esa vez sentí que era cómplice del engaño, sentí vergüenza que mi hija de catorce años fuera sorprendida en su inocencia. Mi esposa me dice que se enamoró de mí pensando que yo iba a ser la cara opuesta de lo que ella había tenido, un padre alcohólico. La inteligencia interna mira más allá y como los rayos x penetran lo insondable. Ahora ella dice que el inconsciente la llevó a elegir lo que no quería concientemente y tiene que usar la razón para saber que sí tiene lo que quería, ternura y protección.
Una amiga de mi esposa, que me hace de espejo, decía que en una persona se ven los dos aspectos o las dos caras. En realidad creo que no son sólo dos aspectos los de un ser humano.
Una amiga de mi esposa, que me hace de espejo, decía que en una persona se ven los dos aspectos o las dos caras. En realidad creo que no son sólo dos aspectos los de un ser humano.
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