17/9/08

CONVERSACIONES en torno al CABERNET







Polo Chevalier - Eva Bertaina

Versiones sobre un mismo tema, la a-dicción, surge por iniciativa de Polo y su deseo de escribir. Decidimos juntarnos en mi casa los sábados por la mañana, en este caso no hubo Cabernet sino mates de por medio; él hablando en forma amena y yo en el teclado, no como una dactilógrafa pasiva sino, interviniendo, preguntando y metiendo bocadillos. Luego surge en él la necesidad de pedirle la palabra a sus hijos y a su mujer acerca del alcohol y la a-dicción que padeció hace ya muchos años.

Eva Bertaina



Prólogo

Lo real es inasible, por lo tanto imposible de narrar. Y he aquí la pregunta por la biografía.
Retratar una vida ¿es posible o sólo es una aspiración?. Sabemos que a pesar de desearlo, no se cuenta la totalidad. La subjetividad de quién escribe ya nos habla de una mirada desde lo singular y por más que refiera datos, fechas, hechos ocurridos en la realidad material, no deja de ser su realidad, la de su psiquismo. En este caso, Polo toma la primera persona pretendiendo acercamiento al lector y pacto de credibilidad mientras dure la lectura. Combina narración con reflexión, emite opiniones y de este modo, probablemente el texto, se convierta en un testimonio. Si bien la idea original era mucho más acotada, el hecho de tratarse de una serie de conversaciones permitió la entrada de otras voces del entorno y este fue el medio que el autor encontró para decir e interpelarse, resultando un inclasificable con relación a los géneros. Puede ser biografía, relato, testimonio, ficción o una mezcla sui generis de todos ellos. Podría entrar en el ensayo, ya que es un texto saturado de pensamientos que se abren hacia infinitos puntos sin terminar de escribirse. Parecieran momentos provisorios, es decir no hay una obra terminada como suele esperarse. Nada ha quedado definitivamente demostrado, como en las conversaciones, cada uno expresa lo que le acontece, incluyendo el punto de vista, el estado de ánimo y sus episodios anecdóticos. Experimentación temática de la propia vida del autor con cruces y asociaciones intentando construirse a sí mismo de una manera honesta. Un esclavo tratando de convertirse en amo de sí, es decir, intentando superar la necesidad de tener que representar y sentirse liberado, en parte o totalmente, del rol y la demanda. Para lo cual va desmitificando creencias devenidas de la educación y de la época que le tocó vivir. En el texto quedan zonas inexploradas, avances incompletos, interrogantes irresueltos. Esta forma de escritura que permite otras voces, por momentos pareciera tratarse de una biografía colectiva. El autor al escribir va investigando qué le pasó, a él, con ese objeto de su adicción, en medio de las costumbres, la moda y el marco político de la época.
Trató de ajustar al máximo lo escrito a lo vivido y así y todo, el texto, no deja de ser un producto de su invención ya que cada uno es autor de su propia creación. Se puede decir que la vida es ficción, desde el momento mismo que empezamos a construir nuestra propia novela familiar, por lo que la vida tiene mucho de novela. Quién sabe lo que le depara este recorrido por la vida. Nos largamos sin tantas preguntas a la maravillosa aventura de andar el laberinto y en este vaivén o en la circularidad rozamos, bordeamos zonas oscuras o desconocidas. Analizamos, pero nunca de manera radical como para que la incógnita desaparezca… siempre queda algo inquietante. Escribir ayuda a encontrar esas relaciones entre hechos, personas o animales que parecerían imposibles de ponerse en contacto y así vamos construyendo un collage al combinar palabras encontradas y darle un nuevo sentido. El tiempo de concluir llega y es Polo el que toma la decisión de abandonar la obra dejando este tejido con hilos sueltos. Quizás algún otro sienta necesidad de dar otra u otras vueltas.
Ser. Somos aproximadamente. Somos también nuestras máscaras y los diversos personajes. Ese saber sobre sí se construye a medida que hablamos y escribimos ordenando el pensamiento y el caos de la vida. Algo velado se devela y es verdad, al exponer nos exponemos. Es el riesgo que se corre, pero al ser la escritura un camino de conocimiento, algo ganamos. Lo ético es escribir desde la ignorancia, eso sí, lo que surge exige ser soportado. Soportar que nada es perfecto, completo y entero trae alivio y alivia al otro. Esa porción de ignorancia llamado enigma, pulsa y, aceptar el desafío de escribir un libro, es asumir el riesgo de caminar por la escritura con la intención de develarlo. Este recorrido por la escritura que hizo Polo, ¿lo dejará más sabio, menos ignorante? Sólo él puede decirlo.
Y nuevamente la pregunta del comienzo ¿Puede el relato, la biografía, el testimonio, mostrar ese largo camino? Imposible. Lo seguro es que, en el transcurso, aparezca el conflicto que plantea la verdad ya que la misma habita en la ficción. Algunos dicen: la verdad es una media verdad y el autor a pesar de saberlo, redunda en detalles, es generoso en datos para no desviarse de esa verdad que al aproximarse se le escabulle. Como el horizonte.
Hay muchas preguntas y no hay una única respuesta. Una vida es compleja y misteriosa, suele compararse con una red de pescar, millones de agujeros atados con un hilo donde lo que no se ha pescado siempre es mayor a lo recogido. Se va con la corriente. El recuerdo y la memoria tienen agujeros, la resultante es una narración incompleta, fragmentada. Por otro lado, la memoria se resiste a ser interrogada sobre ciertos temas, tiene sus secretos. La persona torturada por su máscara construye en secreto un personaje con el que actúa dentro de un mundo privado y marginal, hecho con los desperdicios que excreta ese otro mundo al que se siente obligado a habitar. Ese mundo de las pasiones inconfesadas es un refugio, un desquite frente a tanta obligación.
El tiempo de Polo no se entregó en vano al escribir y no todo está en signos de pregunta. Una cosa clara aparece entre las páginas y fue el día que se miró al espejo y no reconoció su figura.
Eva Bertaina



Que las conclusiones las saque el lector. (Contratapa)

J.Lacán destaca la importancia del otro en nuestras vidas, al punto de decir que no existimos sin su mirada. Escribo por placer y también deseo comunicarme, por esa razón publico. Lo que me gustaría saber es lo que cada lector elaborará en su cabeza. Puede ser un repaso amargo, demoledor o esperanzado, respecto al tema del alcohol. Podrá parecerle genial u obvio el abordaje, encontrará reflexivos o superficiales algunos pensamientos. Apelé a todo tipo de recursos a fin de aproximarme a las causas de mi adicción. Palabras, frases, anécdotas, retazos de mi vida que acaso le permitan contactar con hechos de su propia vida o quizás arrojar un poco de luz sobre ese agujero que es el ser y su apariencia. Me he expuesto en mi incapacidad, ustedes, lectores, ¿podrán desatar el nudo de tantos interrogantes?
Polo Chevalier



Capítulo 1
El amo y el esclavo.



En los libros o en la escritura, no busco, encuentro como decía Picasso y estoy de acuerdo con él; me asombro al descubrir que las ideas o reflexiones que expreso en la escritura estaban dentro mío. La docta ignorancia de la que hablaban los antiguos filósofos sirve para reconocer que somos algo más que esto que se presenta como “realidad”. Para mí, la escritura es la mejor manera de cotejar mi pensamiento, además escribiendo plasmo, no sólo mi posición frente al mundo, sino que paso al acto de estar en el mundo. Hago acto de presencia, aporto, me pongo a disposición y me expongo. Uno se juega en el acto de escribir, lo más responsablemente. No me siento esclavo de las palabras por esto del dinamismo de la vida que va modificando el punto de vista. Si se es rígido, su pensamiento será inamovible. En etapas individualistas solamente se hace referencia al si mismo; luego, al descubrir que no se está solo, se plasma la relación con el otro, con la comunidad. Y aquí aparece la dificultad, la enorme dificultad que es relacionarse con otro semejante y diferente. Al unísono aparece la necesidad de rever el modelo instaurado: el del esclavo y el amo. Modelo incrustado a fuerza de una práctica y transmitido de generación en generación. Una permanente alerta nos permitirá sorprendernos en una u otra posición. Ambas son insatisfactorias. Quedar fijado en la postura del amo, indica apego al poder, dominación. Evidencia una actitud omnipotente frente al otro.


Capítulo 2
En el camino.



Si Jack Kerouac al escribir se hubiera liberado como en mi caso, no estaría muerto por motivo del alcohol. Él, al no ser reconocido, en su momento, como escritor por la sociedad estadounidense, cayó en la ansiedad y la depresión que pretendió calmar con la bebida.
Polo, su esposa mencionó palabras de Lacán diciendo que “existimos por la mirada del otro”. Este maestro del psicoanálisis, en otro apartado de su obra habla del “hacer por puro prestigio”. ¿Sería el caso de Kerouac?.
En el caso del escritor estadounidense el reconocimiento llegaría por el lado de la juventud que, inspirada en su libro “En el camino,” crea el movimiento beat y no por el lado de los críticos literarios o de sus pares, de donde él, posiblemente, lo esperaba. Creo que la satisfacción del deseo de escribir no siempre se acompaña de reconocimiento. A veces el reconocimiento nunca llega y somos un NN más de la escritura. La frustración en este sentido condujo a Kerouac a una adicción. Si hubiera tolerado la frustración de sus expectativas, no hubiera desviado su deseo hacia la autodestrucción.

Capitulo 3
Dos poemas.


Si me permiten voy a presentarles a Malcom Olry, poeta marcado por la bebida casi tanto como su literatura.
Oración para borrachos
Dios da bebida a esos borrachos que se despiertan
/al amanecer
Farfullando sobre las rodillas de Belcebú, totalmente,
/destrozados
Cuando una vez más espían a través de las ventanas,
acechando, el terrible puente cortado del día.

Sin el dragón nocturno
Ideas de libertad están atadas a la bebida.
Nuestro ideal de vida contiene una taberna
Donde un hombre puede sentarse y hablar o sólo
/pensar
Sin ningún miedo al dragón nocturno
O bien otra taberna donde no aparecen
Letreros de No se fía o No hay crédito
Y, dejando a parte las limitadas cervezas,
Nos sentamos tranquilamente borrachos y locos a
/editar
Panfletos de un país realmente mejor donde un hombre
Puede beber un vino delicado, ¡ah! No destilado,
Que intoxica sutilmente sin dolor,
Tejiendo visiones de una taberna inasimilable,
Donde siempre podemos beber sin pagar
Con la puerta abierta y el viento soplando.